domingo, 31 de enero de 2010

Dance me to the End

Mientras todos nosotros pasamos frío, estudiamos para nada, dejamos pasar trenes, oportunidades y noches. Cerramos puertas a un futuro mejor, matamos un árbol cada vez que hacemos un problema mal. Mientras nos quedamos parados viendo como terminan con el fútbol, el Rock y las peores costumbres. Ni siquiera hay algún político un poco dandy. Ni uno que sea un poco poeta. Ni uno.

Mientras todos nosotros echamos a perder en general, Leonard Cohen está haciendo lo que realmente le sale de los cojones. Gracias.

miércoles, 27 de enero de 2010

Pegatinas de gigantes américanas en guitarras de imitación de origen coreano y un lema que se desdice

"Lo que hay en el mal gusto, es el placer aristocrático de desagradar." Voy a empezar a leer a Baudelaire. No lo voy a leer porque tenga fama entre la gente puesta. Y no quiero que, si lo has leído, me digas lo sublime que es. Y menos si vas a decir "sublime" una vez más. Reconoce que no sabrías dar una definición formal de ese término que tan bien te suena. ¿Tus gafas son de verdad? Son demasiado ridículas para serlo... Es mi opinión. No, no soy yo quien se ha olvidado de quién soy. De verdad, ¿no pretenderías que te diera la mano, no? Sois mierda. Igual que ellos.

No iba a quedarme callado escuchando tus barbaridades sobre el sentido de la vida. No las tuyas, al menos.

miércoles, 20 de enero de 2010

Las dos cosas

Vamos a hablar del veneno. Siempre recuerdo -hasta que se me olvida- que uno nunca debe tomarse demasiado en serio. Ya si lo hacen terceros es cosa de ellos y de que el ego sepa distinguir mierda entre más mierda. Pero siempre hay que tener en la cabeza que uno es menos de lo que da a aparentar. Hasta que lo olvidas un segundo y -vaya que sí- lo pagas.

Voy yo también decidiendo si soy bueno, malo, loco o peligroso. Las quiero todas.

lunes, 18 de enero de 2010

Metro de las 22

Si somos quienes somos es por lo que hicimos antes de llegar hasta aquí. Siento siempre una gran nostalgia de nuestra adolescencia quinceañera. Cada fin de semana, cada sabado era una experiencia nueva. El descubrimiento de algún secreto de la vida. Los bares, el alcohol, la fiesta...
Nos recuerdo entrando en Luzarra, de noche en invierno y aún de día a partir de abril, con los ternuas de por entonces, los granos en la cara y las canciones de Marea. Me duelen muchas de esas canciones y me derrumbo viendo fotos de aquel entonces.

El Casco Viejo, el Athletic de Valverde, BilboRock...

Hemos vivido. Y parece que seremos la última generación que lo haga. Os quiero.

domingo, 17 de enero de 2010

La sombra del Txopo

Nene, tenías que entender que en todos los campos no iban a insultarte sólo a la salida del bus. Hay estadios de esta Liga en las que no vendemos el fútbol, nuestro equipo, a la prensa especializada. De verdad somos del equipo de nuestra ciudad, del de nuestros abuelos y de nuestra sangre.

Mamá debe estar contenta. Pero eres tú quien ha elegido todo esto. Aplaudimos a los fútbolistas de oficio. Los que se dedican a jugar.

miércoles, 13 de enero de 2010

Definición rimbombante #214

A veces me he sentido un poco pequeño. Tan poquita cosa en un lugar tan grande. Nadie va a entender el mundo nunca. Sólo tenemos definiciones rimbombantes y momentos oscuros. No sé qué quiero pero sé lo que no quiero. ¿No? Y no quiero un poco más ni últimos esfuerzos. Igual quiero que me saquen el hombro de sitio.

Es mentira que haya diferentes caminos. Todo es una plaza infinita.

lunes, 11 de enero de 2010

Sweer Caroline

Existe el cielo. Hoy he abierto la puerta de uno de mis bares y lo he visto. Ambiente cargado, una iluminación casi tan familiar como la de mi propia habitación. Las baldosas que ya puedo dibujar en mi mente sin dificultad. Quizás eche en falta el más famoso -pero desapercibido- de los letreros de oficio. "Hay caldo. Salda dago".

Vamos, hombre. ¿Quién quiere California, joder?

jueves, 7 de enero de 2010

Hay días para quedarse a mirar

Siempre sois los mismos en los mismos asientos. Levantando la cabeza cada vez que escucháis llegar a alguien sólo para comprobar si es quien calculáis que suele llegar a esas horas. Mirando a todos lados cuando suena un teléfono que ya sabéis por donde ha sonado. Tenéis todos los artefactos inventados para ayudar a estudiar y aún así os salís afuera cada 40 minutos.

A veces la idiosincracia de una nación es perenne. Hay días en que hay poco para ver...

miércoles, 6 de enero de 2010

Tú en tu casa

Recuerdo que hicimos de ellos una forma de humor, una forma de reírnos de alguien sin sentirnos culpables. Eran ellos. El último formato de gilipollas. Y estaban en Bilbao.

Venían a nuestros conciertos y, sobre todo, a los de los demás. Nunca ví uno fuera de la Calle Ripa o del callejón del Billy Pool. Nuestro amigo -y hermano- y yo lo recordábamos estas vacaciones como si hubiera corrido una generación. Y es que ya estamos un poco fuera. No vamos a chupar la polla a nadie a estas alturas, ¿no?

Y en estas ayer encontré una de estas en nuestra guarida. Donde nosotros. Qué mal cuerpo. ¿Qué hacías? ¿Y vosotros?

Tenéis una edad, cojones.

domingo, 3 de enero de 2010

Rebelde sin Causa

James Dean murió poco después de grabar para la siempre coherente nación norteamericana un anuncio de TV rogando precaución al volante. Lo irónico es que se dirigía con su Porsche a una carrera ilegal en la que participaría y, cosas del destino, nunca llegó a tomar la salida.

Caprichos de la vida, el conductor del remolcador del coche destrozado del bueno de James murió en la realización de la ardua tarea. Igual que muchos de los morbosos que compraron piezas por separado del vehículo después del siniestro. Por no hablar de la misteriosa desaparición de una reconstrucción del modelo original que se mostró al público varios accidentes después.

Para mayor asombro, el acompañante del actor en el trágico suceso murió en un nuevo accidente de tráfico en 1981.

¿Qué me venías diciendo de Paul McCartney?

sábado, 2 de enero de 2010

Estudiantes de Medicina bebiendo Red-Bull

Después de que en 1966 Dylan cantara que estaba lloviendo desde el principio pero que él se estaba muriendo de sed, todos tendríamos que haber bajado la cabeza y no escribir una sóla palabra más. Pero somos caprichosos, egoístas y demasiado orgullosos. Es hora de recuperar las guitarras.

El año que recién se ha ido, y que tanta nada me deparó, se queda atrás. Púdrete. Este año hasta tengo propósitos. Por primera vez.