lunes, 22 de febrero de 2010

Penélope

De repente solo debes algo de dinero, escribes en segunda sin que te importe una mierda y escuchas a Leonard Cohen decir todas esas cosas con una sonrisa. Me da igual que sea recurrente. He vuelto a citar a LC.

viernes, 19 de febrero de 2010

¿Ya tienes tu Cartier?

Pasan por la vida con pena y dos glorias que tratan de magnificar con todos los medios a su disposición. Su infancia se rompe entre quebraderos de cabeza paternos y solicitudes renegadas de colegios más elitistas. Mamá siempre está demasiado estresada como para enseñarles a meterse la camisa por dentro y atarse los cordones. A cambio reciben unas clases de tenis. Y refuerzo de inglés, nociones básicas de francés, algo de matemáticas y catequesis. Y padel, vela y golf. Y dos hermanitos más.

En Secundaria llega un día en que deciden hacerse mayores y en la discoteca para menores fuman por primera vez. Además las cosas no van bien en clase. Siete pencos... y euskera. Y en casa no están por la labor de que estropeen el curso por culpa del euskera... A la mañana siguiente hacen públicas sus primeras manifestaciones en materia política en la hora de tutoría. Esa en la que los profesores pierden la vocación.

Bien, así que aquí estamos. A punto de cumplir los 18 años y solo tienes una cara bonita. Todos tus conocimientos son acerca de maquillaje y no hay mas que verte por las noches... De todas formas veremos que es lo que podemos hacer.

lunes, 8 de febrero de 2010

I`m your man

Aunque pueda parecerlo, quiero ser un hombre de verdad. Y eso no se consigue siguiendo ninguna pauta pre-concebida. Se llega a ser. En algún momento dejé de tener vergüenzas adolescentes, le dije a un amigo que le quería -sin decírselo- y llamé yo a mis padres porque estaba preocupado.

Creo que en noches como la de hoy compartiremos sendas copas de vino -de diferente diseño- y reflexionaremos sobre lo horrible que es el mundo y lo bonito que iba a haber sido. Aunque tú seguro que lo verás con mejores ojos que yo. Pero ni tú vas a dejar de quererme por esto, ni yo voy a encerrarme en ningún sitio.

Entonces, cuando de alguna manera demos por terminado el tiempo que tú concedas para planteamientos pesimistas con un beso que nos libre de "tequieros" rutinarios, lloraré durante unos segundos. Porque sí, por todo y por nada. Delante de todos pero solo debajo de tí.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Que todos conocen

Nos imaginé a todos en algún lugar por debajo del suelo, mal-cantando "Presos de Nuestra Libertad" y tatuándonos los unos a los otros nuestras frases favoritas en el brazo. Era sincero. Cualquiera se habría partido la cara por salvar el honor del que se sentaba a su lado. O el honor de las mujeres que nos habían abandonado.

A veces ser un hombre tiene las dos caras malas de las dos monedas: eres hombre y además varón. Hombre. Y eso implica una serie de mecanismos de defensa mútua y códigos maradonianos que cuesta romper. Somos así.