Ahora consigo escuchar todo el rumor del pasado con claridad. Todo por haber descubierto a Leonard Cohen. Recuerdo que yo te cantaba tus canciones favoritas y después limpiaba la bilis que salpicabas a mi guitarra.
Es noche y demasiado tarde, y he ido descuidando todas mis guitarras: una la dejé en un lugar donde nunca se siente reina, otra está "million miles away". Tengo dos aquí, pero una no quiero ni tocarla y la última la he destrozado por tonterias.
Así que aquí estoy, llorando mientras escucho la canción más perfecta que hizo hombre y maldiciéndome por no poder tocarla.
jueves, 10 de diciembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario