jueves, 10 de diciembre de 2009

Chelsea Hotel #2

Ahora consigo escuchar todo el rumor del pasado con claridad. Todo por haber descubierto a Leonard Cohen. Recuerdo que yo te cantaba tus canciones favoritas y después limpiaba la bilis que salpicabas a mi guitarra.

Es noche y demasiado tarde, y he ido descuidando todas mis guitarras: una la dejé en un lugar donde nunca se siente reina, otra está "million miles away". Tengo dos aquí, pero una no quiero ni tocarla y la última la he destrozado por tonterias.

Así que aquí estoy, llorando mientras escucho la canción más perfecta que hizo hombre y maldiciéndome por no poder tocarla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario