Marisa adora el cine, charlar con sus amigas en un bar el día después de una gran noche y sentarse en el acantilado las noches de verano para ver las estrellas.
A Alberto le come los huevos toda esa porquería. Él simplemente disfruta con un buen kebab.
El vienres era su primera cita. Irían al centro comercial al estreno de un film que Marisa quería ver. A Alberto le importaba una mierda la película pero a la salida podría ir por primera vez al nuevo Kebab que habían abierto en el lugar, del que se hablaban maravillas. Todo bien.
Una vez en la sala, Marisa no fue capaz de meterse en la película desde un primer momento. "Ese maldito director y su manía de no ceñirse al guión", pensó. Después Alberto vomitó en la mesa su kebab-sólo-carne. Para esto no había explicación.
Acordaron volverse a ver.
Se quieren.
Aterrizaje forzoso
Hace 3 años
nocturna si, bohemia nose, artista no creo..
ResponderEliminartenia que pasarme
ya sabes testubesperando.. jaja